lunes, 8 de abril de 2013

Entrenamiento de Formas


Definiré las propiedades de las formas o tules, serie de técnicas encadenadas que constituyen la forma más representativa del Taekwon-Do. Las formas o tules del Taekwon-Do se practican de forma individual, posibilitando un entrenamiento constante en cualquier situación.
En el estudio de las formas se dan tres fases muy diferenciadas; en primer lugar se efectúa un aprendizaje o memorización de sus movimientos individuales.
Como consecuencia, cada formas tiene su nivel, que viene condicionado por los conocimientos técnicos del alumno.
Posteriormente, se comienza el camino del perfeccionamiento, la repetición incansable de cada forma va depurándose técnicamente, tanto en las acciones como en la coordinación, las pausas, la respiración, el ritmo, etc.
La traducción de la palabra Tul es «forma» y se adapta perfectamente a su significado, puesto que ésta es su intención. Los movimientos del tul reproducen una forma de ataque o defensa, su conjunto representa la forma de desenvolverse frente a un combate imaginario y su finalidad es la formación técnica del practicante.
Los tules o formas, representan los diferentes escalones por los que debe avanzarse, no debiendo recorrerlos a la carrera o de dos en dos.
Los tules tienen una clara finalidad pedagógica, buscando la corrección técnica y el fortalecimiento físico del cuerpo, conllevando una madurez técnica, añaden a ésta un sin número de desplazamientos y combinaciones que propician la agilidad, reflejos y equilibrio.
Todos ellos se desarrollan siguiendo unos molde fijo para su de realización, dentro de un orden preestablecido, en el que tanto la exactitud de la técnica como la línea de desplazamiento deben ser acorde, de forma que el primer y último movimiento coincidan sobre el mismo punto.
Su práctica proporciona elasticidad, armonía y ritmo, a la vez que velocidad y potencia. Pero no debe señalarse solamente su utilidad física, puesto que en ellos es vital tomar una actitud mental correcta, con total identificación con el tul que se desarrolla, viviendo sus movimientos e interpretando sus diversas fases.
No abandonar nunca su entrenamiento es una garantía de progreso en el Taekwon-Do

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