El día sábado 28 de
Junio, la Escuela Profesional de Taekwon-Do abrió sus puertas a todos quienes
quisieron conocer el arte por primera vez, en una Clase Abierta, para todas las
edades y dirigida en especial a principiantes y a quienes nunca hayan practicado
Taekwon-Do antes. La cita fue en la sede de Moreno 2790, en el barrio de
Balvanera, y comenzó cerca de las 16:00 hs. Todos los cinturones negros de la
Escuela Profesional se dieron cita y se brindaron a acompañar a todos los
participantes que se animaron a lanzar sus primeras patadas. Afortunadamente,
los participantes abarcaron un amplio espectro de edades. Hubo desde los 6 años
hasta los 45, y si bien la timidez pesa en ambas edades, con el correr de la
clase todos fueron soltándose y se brindaron al entrenamiento de forma
totalmente natural y divertida. La clase fue comandada por el director de la
Escuela Profesional, Instructor Mayor, Claudio Pertuso V Dan I.T.F. acompañado
por los instructores de la Escuela, Gustavo Rúffolo II Dan, Sebastián Guimaraes
II Dan, y Leandro Eiro I Dan, además del resto de los cinturones negros. La
clase comenzó con una entrada en calor llevada adelante por el instructor Eiro,
luego se vieron conceptos básicos de manos con el instructor Rúffolo, y
conceptos de patadas con el instructor Guimaraes. Luego el Director Pertuso, y
los cinturones negros, demostraron lo que se logra con el tiempo de práctica,
con las mejoras en la ejecución y la técnica. Los recién iniciados se dieron el
gusto de patear a la par de todos los cinturones negros y realizar técnicas de
patadas con salto, de piso y con giros, también realizaron técnicas de combate
a 1 y 3 pasos y defensa personal, y los cinturones negros realizaron distintos
tules (formas) para mostrar la evolución que los practicantes logran con el
paso del tiempo y del entrenamiento, comenzando con las formas básicas de
cinturones blancos, y los tules de grados avanzados, cinturón amarillo, verde
punta azul, I Dan y II Dan. Pero sin duda lo mejor de la jornada fue la
predisposición de todos los participantes que llenaron de camaradería el Dojang
de Once, generando un clima cálido y de compañerismo que demuestra lo grande
que es el Taekwon-Do, que une y hermana a personas de diferentes edades,
condiciones físicas y técnicas, y pensamientos bajo una misma bandera que es la
de entrenar para mejorar la salud física y emocional. Esperamos que todos los
que todavía no se animaron a comenzar o recomenzar la práctica en cualquiera de
nuestras sedes.
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